Con más de 40 tiendas, esta avenida se ha vuelto una de las más conocidas en todo Puebla. Es llamada también como la calle de Santa Clara debido al convento del mismo nombre que se ubica sobre la vía. Aquí se elaboraban deliciosos rompopes, galletas y dulces desde el siglo XVIII. La avenida obtuvo su prestigio y popularidad gracias a La Gran Fama. Este establecimiento, fundado por Victoria Ortiz, fue la primera dulcería en toda la ciudad en 1892. Posteriormente, se inauguró El Lirio, otro negocio de la misma dueña que detonó el “negocio del dulce” en Puebla.